Las nuevas tendencias en crianza tienen como base criar hijos sanos, felices y seguros de sí mismos. La idea es darles habilidades para la vida y que aprendan a estar conectados a sí mismos, partiendo desde la base de que los niños son seres humanos y por tanto tienen el derecho de crecer siendo respetados y valorados por ser quienes son.
Las nuevas corrientes de crianza también han generado dudas sobre cuál va a ser el resultado real en el mundo emocional, mental, social de los niños que son educados bajo estas miradas.
De ahí que han surgido ideas y creencias falsas, a partir de los temores que como adultos no hemos trabajado a nivel personal o familiar.
Los 5 mitos sobre la crianza consciente y respetuosa, o con las corrientes de disciplina positiva que más frecuentemente encontramos son los siguientes:
MITO 1:
La crianza respetuosa da como resultado a una generación de cristal.
¡FALSO! Los niños que crecen bajo la mirada respetuosa de sus padres, tendrán más confianza en su núcleo, y también en ellos mismos. Si ponemos sobre la base de la crianza el valor del respeto, los niños crecerán fortalecidos, con habilidades de empatía, reconociendo los buenos tratos desde la infancia. Buscamos educar para la paz en el mundo, y para ello es ultra necesario tomar en cuenta sus capacidades, habilidades, necesidades para fortalecer su autonomía, confianza y autoestima.
MITO 2:
En la crianza respetuosa, no se establecen límites firmes.
¡FALSO! Ser respetuoso para nada es sinónimo de ser barco o soltar la autoridad y los límites. Bajo ésta mirada, establecemos límites certeros y firmes, sumándolo a una actitud amorosa y paciente.
De hecho, en la crianza consciente y respetuosa sabemos que soltar los límites y no establecer acuerdos claros y mantenerlos, tampoco es respetuoso a su desarrollo.
MITO 3:
Si no pongo un castigo o regaño ante una conducta inapropiada, no aprenderá.
¡FALSO! Se trata de utilizar múltiples recursos para enseñar a nuestros hijxs de manera positiva, a encontrar soluciones a sus equivocaciones y lograr aprendizajes significativos. El castigo no enseña realmente, pues se quedan pensando en lo que hicieron mal pero no descubren alternativas para hacerlo mejor y corres el riesgo de dañar el vínculo de mama-papá con su hijx.
Utilizamos el enfoque de consecuencias lógicas y naturales, a la par de otros conceptos y herramientas de disciplina positiva para buscar enfoque en soluciones. Se da espacio al error y la equivocación para que descubran nuevas rutas de hacer las cosas de una mejor forma.
MITO 4:
La crianza consciente y respetuosa evita a toda costa la frustración o el llanto, haciéndolos menos resilientes.
¡FALSO!Si bien como pa-madres no buscamos como objetivo generarles momentos de frustración, sabemos que en la vida hay cosas que no nos gustan, nos frustran, nos mueven, nos enojan y nos conectan con emociones intensas o fuertes.
En este enfoque acompañamos a los niñxs a transitar por dichas emociones fuertes y a saber qué hacer con ellas saludablemente. La resiliencia surge a partir de la capacidad de afrontar la vida como es, con sus distintos sabores, dulces, agrios o amargos.
MITO 5:
La crianza respetuosa es solo para papás o mamás que sean muy pacientes.
¡FALSO! Todas las familias pueden educar en positivo y generar recursos para lograr conectar con la calma y cultivar nuevas habilidades en sí mismos a transmitir a los hijos.
Es más, no conozco a ningún pa-madre que la crianza respetuosa y consciente le resulte fácil y salga de manera natural natural.
Si explotas, pierdes la paciencia, castigas, regañas, gritas, etc. ¡Estoy segura que puedes aprender nuevas herramientas! Si te interesa cultivarlas, te dejo más información aquí.
